Es claro que el Ser humano moderno no puede
más
sobrevivir en su medio ambiente incierto sin la fuerza colectiva
bien organizada de su especie, y que no puede construirse ni progresar fuera de
una estructura social
y societal,
constantemente adaptada, y preservada de toda corrupción.
Sabiendo eso, la no conflictividad
interna y la unión inteligente de toda la especie humana implican cooperar, compartir,
y mutualizar los recursos comunes,
lo mejor posible. Cada persona que quiere esto ya es eco-humanista, sin tener que pedir permiso a quienquiera.
Grandes pensadores exprimieron estas necesidades, desde siglos.
Continuemos. Cada Ser humano puede libremente
aprender, exprimir, y transmitir
tal patrimonio histórico metacultural.
Esto sin olvidar que un buen reparto no se hace
de cualquier modo,
que la no-conflictividad
interna no implica debilidad, y que los derechos tienen en contrapartida deberes.
¿Ser eco-humanista? Cada uno puede
hacerse EH.
Es eco-humanista toda persona voluntaria que comprendió bien la trayectoria y
los valores esenciales de la corriente estructurante natural del
conjunto humano, y que
contribuye útilmente a su toma en consideración, a su mejoramiento, y a su transmisión. Para eso, no
necesidad de ceremonia, de juramento solemne, de autorización oficial, es un
asunto de ética y de conciencia íntima. Concretamente, de hecho, la comprensión de
su Carta Fundamental de los Principios Societales (síntesis colectiva
transnacional establecida en 1998/1999) y la adhesión sincera a sus principios de
interés general constituyen cada vez más el primer nivel de adhesión libre a
la comunidad eco-humanista moderna. Luego, cada voluntario(a) sigue su vía,
según su disponibilidad y sus medios, y en lo posible en una estructura
colectiva donde se siente bien.
Los
voluntarios eco-humanistas,
entre los cuales algunos son llamados a veces los nuevos sapiens-protectores de la Humanidad, actúan individualmente o en grupo como interfaces sociales
protectoras de una entidad colectiva benéfica, no religiosa, pero
consubstancial con cada Ser humano : la Casa humana. Utilizan los principales
textos directivos eco-humanistas (Cartas, principios
y síntesis convencionales) como guia práctica de su compromiso y
para estructurar su análisis situacional corriente. Las
referencias
culturales eco-humanistas no constituyen un dogma intangible : se mejoran poco a poco, desde más de 26 siglos, gracias a las mejores aportaciones conceptuales de cada época. Un
libro particularmente
documentado que contiene los principales puntos de referencia históricos y científicos
utiles está disponible
aquí.
Con todo esto, los eco-humanistas asocian eficazmente diversidad y cohesión, pluralidad y coherencia. Por ejemplo, una parte de ellos puede tener raíces o
lazos en una u otra de las principales religiones y en las comunidades etnoculturales que
son más o menos impregnadas de estas. Lo que no impide a estos ecohumanistas actuar respetando el interés general, superior y prioritario, del conjunto humano,
y
protegiéndolo, sabiendo por experiencia que practicantes religiosos supremacistas e intransigentes que rechazan arbitrariamente el interés general y la libre expresión legítima del conjunto humano se comportan como enemigos de la Humanidad y deben ser tratados como tales. Y
al igual los que se comportan como depredadores,
torturadores, o destructores, de toda o parte de la Humanidad. La
autodefensa de la Casa humana común es su derecho más absoluto y debe siempre ser asegurada con coraje y
eficacia.
Es porque voluntarios eco-humanistas pueden particularmente contribuir curando la enfermedad más peligrosa de la Casa humana al principio del siglo 21 : el
pluto-imperialismo.
Caracterizada por el acaparamiento y el abuso
privado de los recursos esenciales, y por la instrumentalizacion de la religiosidad abrahamica,
en detrimiento de la gran mayoría de la Humanidad, esta enfermedad provoca la
interdestrucción violenta y la desorganización sociocultural de cada parte
de la Humanidad que contamina. Solamente comunidades bastante estructuradas, cohesivas,
y bien federadas, pueden resistir a esto. Los eco-humanistas actúan pues valientemente
para desarrollar tal resistencia estructurada y cohesiva, en todas partes y
cuando es necesario.
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"ikso" es un símbolo distintivo muy utilizado por los grupos y asociaciones eco-humanistas
para representar una Humanidad unificada, bien
protegida, y en movimiento proactivo.
Ver
aquí
modelos de estatutos y de formalidades para asociación eco-humanista,
aquí los
anales del despliegue transnacional del EH
y
aquí un
folio volante (flyer) a imprimir y compartir para hacer
conocer más el EH,
sin olvidar el
libreto más descargado, el
vademécum
practico EH.
... ¡ A leer y a releer sin moderación !
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