¿ Qué
puede ganar cada uno(a),
concretamente,
con el eco-humanismo?
①
Un sentido motivador para su vida, y una valorización personal gratificante, a través de una utilidad social y
de una función social que continúa más de 26 siglos de un maduramiento humanista laico mundial,
cada vez más útil al buen desarrollo, y a la felicidad, humanos.
② Una solidaridad mutualizada,
y una protección mutualizada, recíprocamente provechosas,
probadas en la colectividad eco-humanista, local y global, con intercambios, repartos, apoyo practico y
moral, etc.
③ Actividades estupendas, con iniciativas que pueden
ser también propuestas e impulsadas por sí mismo,
para construir una vida mejor, para sí mismo y para los demás.
En efecto, cada uno(a) puede ver que su actividad le aprovecha, y que aprovecha
también a gente que legítimamente lo necesita,
y en el interés real de la sociedad humana,
pues no
a impostores, acaparadores, u otros abusores y parásitos sociales, políticos, religiosos, o
mercantiles.
El eco-humanismo prospera por su buena ejemplaridad, por su mutualización
protectora, y por el enjambrazón libre de sus voluntarios y de sus grupos, que comparten sus convicciones, su saber, y sus medios,
sin dependencia de
cualquiera estructura parásita.
En eco-humanismo,
por principio de subsidiariedad, aun cuando existe una organización superior bastante reconocida útil y en la cual se
pueda participar, la confiamos sin embargo solamente lo que no somos capaces de hacer
bien por nosotros mismos para mejorar la calidad y la eficacia de nuestra
colectividad, y para preservar allí el interés general humano.
Por todas estas razones,
cada uno(a) puede entonces sentirse
confiado, orgulloso, y feliz siendo eco-humanista.
Al ser más fuerte
estructuralmente y psicológicamente, podemos ser tanto más concretamente
eficaces, y contribuir haciendo adelantar en el terreno importante objetivos societales EH, particularmente
-
una democracia directa (con sorteo de los representantes públicos, y referéndums ciudadanos),
-
un ingreso universal (re-distribución incondicional decente de una parte de la riqueza pública),
-
un reparto equitativo de los recursos de interés general (implicando una cooperación solidaria),
-
una autoprotección ciudadana (con corrección firme de la violencia y de la predación antisociales),
-
una organización arbitral equilibrada y bien federalizada de las comunidades humanas legítimas,
-
una protección en sinergia del medio de vida social común y del biotopo natural,
-
un impedimiento y una corrección de los abusos financieros y de la apropiación privada excesiva,
-
un impedimiento y una corrección de las corrupciones de la información, etc.
Al contribuir a tales objetivos ecohumanistas, cada uno puede poner sus competencias y su motivación
a la prueba de las realidades del terreno, y valorizar colectivamente medios y experiencias útiles, mejorando
también la expresión pública de su convicción y su confianza en sí mismo. Lo que va
tanto en el interés personal como en el interés general.
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